El cacao en Honduras representa una importante actividad productiva para las familias del área rural y ha cobrado importancia en municipios y comunidades de Olancho. El proyecto Chocolate4All trabajó en esta zona durante tres años, contribuyendo al crecimiento del sector del cacao, principalmente a través de la asistencia técnica, el desarrollo de capacidades y la transferencia de conocimientos y metodologías innovadoras a productores, personal técnico y organizaciones locales.
Este proyecto fue ejecutado por Heifer International Honduras y financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el apoyo técnico del CATIE (Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza) y la Universidad Nacional Agraria de Catacamas (UNAG), en sus intervenciones de campo y capacitación.
Sus contribuciones al sector del cacao en Olancho están estrechamente relacionadas con la metodología de enseñanza de las Escuelas de Campo ECA (FFS), a través de las cuales se formó a más de 1.100 cacaocultores en la gestión sostenible de las explotaciones de cacao, proporcionándoles los conocimientos y las habilidades necesarios para analizar, diseñar, rediseñar y gestionar mejor sus sistemas agroforestales de cacao. Se hizo hincapié en la importancia de un dosel de sombra uniforme, y en buenas prácticas esenciales como la poda, la gestión integrada de enfermedades, la fertilización, así como en la calidad del cacao para acceder a nuevos mercados.
El proyecto también reactivó cuatro huertos clonales existentes y estableció ocho nuevos en los municipios de Catacamas, Patuca y Dulce Nombre de Culmí. Estos huertos servirán a los agricultores como fuente de material genético de calidad, certificado y altamente productivo, para que tengan acceso a variedades mejoradas de cacao y aumenten así el rendimiento de sus explotaciones; también serán útiles como espacios de aprendizaje para las familias cacaoteras.
Otra contribución importante tuvo que ver con la realización de un análisis de la fertilidad del suelo en 500 cacaotales de la zona para determinar la idoneidad de estos suelos y sus necesidades de fertilización, con el fin de aumentar la producción de cacao.
«Se trabajó el tema nutricional del suelo, considerando que el sistema de producción que se promovió es orgánico, porque a través de la producción orgánica y mejorando la calidad del grano de cacao, los productores venden a mejores precios. Durante el proyecto, unos 614 productores dieron sus primeros pasos hacia la certificación de su cacao como orgánico y de comercio justo», dijo Carlos Rosales, gerente de Chocolate4All.
Además, se recopiló información sobre los árboles y otra vegetación presente en 400 explotaciones de cacao utilizando drones y ShadeMotion 5.0. La información recopilada se utilizará en futuras investigaciones para promover la producción de cacao en el país. Además, los técnicos del proyecto recibieron formación sobre el uso de ShadeMotion y las ventajas de tomar imágenes aéreas para diagnosticar las plantaciones de cacao.
Además, 600 agricultores participaron en talleres en los que se les enseñó u orientó a diseñar o rediseñar mejor el sistema agroforestal con cacao en sus fincas.
«Las herramientas proporcionadas se adaptaron a las necesidades del territorio y son de fácil acceso y aplicación», afirmó Rosales.
Para los productores involucrados en las diferentes acciones, aprender sobre estos productos de cacao y recibir un diploma por ello representó una gran oportunidad para mejorar su producción y tener mayores ingresos, pero también una experiencia de superación personal, como muchos de ellos expresaron durante las graduaciones de las ECA y las visitas de campo del proyecto.
«Gracias a las escuelas de campo, los agricultores están recibiendo formación y aplicando diferentes prácticas en sus explotaciones, lo que ha favorecido el establecimiento de nuevas zonas de cultivo y, por tanto, aumentará la productividad de sus parcelas. Al introducir el cacao en los sistemas agroforestales, el cultivo se hace más sostenible y puede generar otros recursos, como fruta, madera y leña. Estos sistemas permitirán a los productores estabilizar su propiedad y evitar el deterioro de los recursos naturales en las áreas protegidas de este territorio», dijo Rosales.
Por último, el proyecto contribuyó a las organizaciones locales que recolectan cacao en la zona, porque ahora han reforzado sus capacidades en agroindustria y procesamiento del cacao; además, reciben mejor cacao, que se lleva al extranjero a través de una empresa comercializadora y, por tanto, reciben mejores precios. «El precio del cacao se ha duplicado e incluso triplicado, según lo que se pagaba antes en la zona», afirma Rosales.
En innovación tecnológica, el proyecto apoyó a la Asociación de Productores de Sistemas Agroforestales con Cacao Orgánico de Olancho (APROSACAO) en la implantación de soluciones de trazabilidad utilizando el Blockchain, logrando una mejor comercialización de sus productos y aumentando así los ingresos de los productores y sus familias a través de la transparencia y seguridad que brinda la transformación digital, convirtiéndose en una organización pionera en el país en innovación digital.
Otra solución tecnológica agrícola implementada con APROSACAO fue la identificación digital, donde se integró a cada productor a diferentes plataformas a través del registro seguro de datos, acceso a servicios de registro de producción y comercialización de cacao, automatización de procesos administrativos en la organización, pago de sus ingresos en menor tiempo y cobro en instituciones financieras (agentes y cartera) cerca de sus explotaciones.
Como parte de la escalabilidad del proyecto, cabe señalar que la mesa sectorial del cacao se reforzó a escala regional y nacional, ya que todos los instrumentos, herramientas y metodologías desarrollados se están transfiriendo al ámbito nacional.
Aún queda mucho camino por recorrer para garantizar el chocolate para todos, pero ya se han dado pasos significativos. «Esto apenas comienza, hay muchos retos y el cacao es un cultivo de mediano y largo plazo por lo que necesitaremos más tiempo para ver mayores resultados. Lo que es seguro es que el cacao tiene un gran futuro, las familias productoras están estableciendo un sistema rentable y ellas, así como otros actores clave del sector, cuentan ahora con las herramientas, los instrumentos y el conocimiento para promover este cultivo», afirmó Rosales, tras la clausura del proyecto a finales de marzo.
El CATIE como brazo técnico
Dentro del proyecto Chocolate4All, el CATIE actuó como brazo técnico de intervenciones sobre el terreno que iban desde el establecimiento de huertos clonales, la formación de personal técnico, familias de productores y profesores universitarios; el desarrollo de material didáctico como animaciones digitales y manuales de enseñanza; así como el desarrollo de tecnologías para mejorar el diseño agroforestal de las explotaciones cacaoteras.
Más información:
Rolando Cerda
Líder
Unidad de Agroforestería y Mejora Genética del Café y el Cacao
CATIE
rcerda@catie.ac.cr
Carlos Rosales
Director
Chocolate4All
[email protected]
Escrito por:
Karla Salazar Leiva
Responsable de comunicación
Tecnologías de la información y la comunicación
CATIE
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